COMPRENDO, PARTICIPO Y ME EXPRESO


Las sesiones que a continuación analizaremos, tienen que ver con la iniciación del ejercicio de la oralidad después de una introducción al tema que los niños tuvieron oportunidad de documentar de acuerdo a la película sobre el agua y a la salida al humedal Jaboque, lectura de cuentos, selección de información en la biblioteca, entre otras, todos los estudiantes tuvieron la posibilidad de vivenciar situaciones que les dieran algunas ideas para expresarse en forma oral, que les permitiera buscar ideas y palabras para comenzar a hablar sobre un determinado tema, en este caso la importancia del agua, sabemos que para un niño de preescolar es un poco complicado hablar sobre ciertos temas y fue necesario hacer un bagaje de ideas, una lluvia de conceptos que proporcionara mayor expresividad.
En este grupo de sesiones los niños llevaron a casa los temas que encontraron en los libros y materiales de la biblioteca para prepararlos con los padres de familia, comenzaron a realizar las exposiciones del tema que les correspondía, se propuso inicialmente que las intervenciones de los niños serian de dos minutos cada uno pero los niños se expresan con pocas palabras y aún no tienen mucho conocimiento del tema, a pesar de que el día anterior hablaban de lo que veían en las laminas de una manera muy espontánea y natural, indiscutiblemente aun faltaba mayor preparación para realizar la mesa redonda que planeábamos para la secuencia didáctica, algunas participaciones de los niños fueron cortas y con expresiones mínimas como : “el agua es importante para la vida”, y no decían ninguna otra frase, como si se bloquearan mentalmente, “hay que cuidar el agua porque se va a acabar”.
La maestra realizaba algunas intervenciones para intentar sacar algunas otras palabras que le permitieran evidenciar que el niño conocía algo más sobre el tema, pero para muchos de los niños a los que les ocurría esto se percibía la timidez y la falta de seguridad al hablar. Igualmente, las intervenciones de los niños del publico se limitaban a decir:”te quedo muy linda la cartelera, hablaste bien, hablaste arto.”
En otras ocasiones los niños perdían de vista las reglas de la comunicación que ellos mismos habían construido en sesiones pasadas, se reían o hablaban entre ellos y no prestaban atención a lo que el estudiante que estaba al frente hablaba.