ME PREPARO PARA ARGUMENTAR



En esta serie de actividades pudimos observar que los estudiantes no estaban familiarizados con la técnica del trabajo en equipo, se repartió el material para elaborar las carteleras y todos querían manejar al mismo tiempo los elementos repartidos, también se observó dificultad para estar de acuerdo acerca del nombre que colocarían al equipo.

Se pretendía que con la elaboración de las carteleras los estudiantes reforzaran los contenidos aprendidos sobre cómo cuidar el agua pero algunos grupos se interesaron en el agua como fuente de esparcimiento y recreación porque en los dibujos observados en las revistas para recortar encontraron centros vacacionales con piscinas, la playa, los buceadores y formulaban preguntas sobre estos temas.
En el diálogo informal que tuvimos con los estudiantes antes de empezar a elaborar las carteleras pudimos observar que a algunos todavía les produce miedo hablar en público y no les gusta participar, permitiéndonos reflexionar acerca de la manera como debemos orientar más el trabajo en el aula para lograr niveles de comunicación entre los niños.

Acerca del uso del lenguaje por parte del niño consideramos importante aclarar que algunos aún no utilizan correctamente el articulo para referirse al agua y pronuncian “la agua”, entonces no los corregíamos, ni les decíamos que estaban pronunciando mal, sino que volvíamos a hacer énfasis en “el agua” para que el mismo estudiante corrigiera; al respecto Amparo Tucson plantea que no se debe calificar como de correcto o incorrecto el uso del vocabulario por parte del niño y la forma propia como éste se comunica, porque este tipo de argumentos nos puede distanciar de nuestros estudiantes .

Nuestro reto como educadores en cuanto a la competencia argumentativa debe ser la construcción de nuevos vocabularios, nuevos conceptos que le faciliten al estudiante su comunicación en el entorno y abrirle el mundo a nuevas opciones, sin discutir ni desmeritar sus mecanismos de comunicación generacional.

“EXPOSICION ORAL SOBRE LAS PRODUCCIONES ELABORADAS”

Los estudiantes de cada grupo escogieron un expositor el cual pasó a exponer, aunque algunos un poco temerosos, al comienzo de la actividad observamos dificultad para exponer pues ésta era una actividad bastante desconocida para todos. A algunos niños expositores se les dificultó empezar a hablar y sobre todo el nerviosismo lo manifestaban al observar que sus intervenciones se estaban grabando.

A los estudiantes expositores se les explicó con anterioridad que en esta actividad la maestra no iba a intervenir con sus argumentos sino que eran ellos los encargados de hablar a sus compañeros, para ellos este ejercicio resultaba algo extraño porque estaban acostumbrados a escuchar que la profesora siempre hablara, al respecto Edith Litwin señala que la enseñanza de la voz en la escuela consiste en “abrir una conversación que quiere ser amena, de buen nivel, que se va documentando, se va complejizado en su léxico, en su nivel de formalidad en unos caos, que se va tornando informal en otros. Así, el habla de la clase puede verse como una conversación en la que se tiene derecho a una voz, con sus alcances y limitaciones, en la que nos responsabilizamos de lo dicho en que calculamos en efecto de nuestras palabras, elegimos el tono, las formas de la cortesía”

La realización de esta actividad también nos permitió reflexionar acerca de la diversidad de situaciones y de funciones del habla en clase que nos evitaría, como docentes, estar quejándonos porque los estudiantes no hablan en clase a causa de su timidez o por poca habilidad para dominar los elementos formales del lenguaje oral. Lo realimente cierto es que los estudiantes no hablan al interior del aula porque no tienen sobre qué hablar, luego se hace necesario planear este tipo de actividades que generan adecuadas situaciones para que los niños puedan hablar y tengan de qué hablar.

“OBSERVACION DEL VIDEO DE LA SESION ANTERIOR”
En esta actividad se presentó a los estudiantes la grabación de las exposiciones de sus compañeros para analizar acerca del uso de las reglas adecuadas para poder entendernos y escuchar al otro. Los estudiantes en su mayoría estuvieron de acuerdo en que nos faltaba aprender a escuchar.

Al comienzo fue difícil iniciar el diálogo porque a los niños no se les ha familiarizado con la capacidad de analizar las intervenciones de los compañeros que es lo denominado por Bourdieu como incapacidad para hablar, pero no es que no sepan hablar sino que no usan la variedad y el registro que la escuela exige como requisito para conseguir una evaluación positiva que le permita ser considerado como miembro “competente de la sociedad que le abre el acceso al mundo de los adultos.

MI PEQUEÑA MESA REDONDA

Esta Actividad fue realizada en ambas jornadas con propósitos diferentes, de todas maneras, se enriqueció el vocabulario de los estudiantes y se despertó su imaginación y creatividad con ayuda de los títeres. La actividad planteada con el ánimo de que los títeres enseñaran a los estudiantes los aspectos más relevantes relacionados con la mesa redonda resultó enriquecedora porque estos personajes despertaron gran interés y centraron la atención de los estudiantes, quienes a manera de juego e interacción con ellos pudieron conocer cómo expresar ante un público diversidad de conocimientos , creando a su vez un ambiente lúdico para así dinamizar los aprendizajes relacionados con el uso y la importancia del agua.

Se realizó esta actividad con títeres porque dentro de la tradición oral es una herramienta que permite enriquecer el vocabulario de los estudiantes, despertar su creatividad y fantasía y mantener la atención en las actividades al interior del aula.
Como en el transcurso de la secuencia didáctica se perseguía enriquecer el vocabulario de los estudiantes para desarrollar en ellos destrezas que les permitiera argumentar consideramos esta actividad de gran importancia, persiguiendo en todo momento un clima de juego y aprendizaje lúdico como lo enfatiza Dolz, J. (1995: 67) : “El discurso argumentativo es una actividad verbal específica cuyo aprendizaje está determinado por el contexto social y las intervenciones escolares . La escuela debería ser el lugar por excelencia de su aprendizaje para permitir el desarrollo de unas capacidades mínimas y la construcción de una base cultural común sobre la argumentación para todos los alumnos.
La sesión que la docente de la jornada de la mañana propuso a los estudiantes es más de creatividad con ayuda de los títeres con el ánimo de desinhibirlos y animarles a que comenten todo lo aprendido en el transcurso de la Secuencia Didáctica, con ayuda de estos personajes los estudiantes pudieron dar a conocer a su compañeros lo que habían aprendido, argumentando acerca de la importancia de cuidar el agua, dando así las primeras herramientas para la construcción de una verdadera democracia desde la educación inicial como lo propone Dolz, J. (1995:7) : “Saber argumentar constituye para todos los actores de una democracia, el medio fundamental para defender sus ideas, para examinar de manera crítica las ideas de los otros, para rebatir los argumentos de mala fe y para resolver muchos conflictos de interés.
Consideramos que no hay gran diferencia entre lo planeado y lo realizado en el aula de clases con los estudiantes, estábamos convencidas que ellos se iban a animar con los personajes, porque este tipo de actividades los anima a expresarse y a despertar más su creatividad y fantasía

Presentación de la mesa redonda por parte de los estudiantes de Bachillerato:
Para realizar esta sesión fue muy importante la colaboración de la profesora de español de bachillerato y de los estudiantes de 10ª grado de la institución escolar.
Cuando se realizaron los primeros contactos para que la docente de Español nos colaborara le resultó un poco extraño nuestro tema de la Secuencia Didáctica pero cuando le dimos a conocer los propósitos que perseguíamos se mostró bastante colaboradora, porque para los docentes de bachillerato el tema de la argumentación todavía resulta extraño en los cursos iniciales, como lo plantea Rubén Darío Hurtado Vergara en su escrito “La argumentación en la escuela primaria”: “Numerosos profesores consideran aún que la enseñanza de la argumentación debe reservarse a los alumnos de secundaria obligatoria y no hay por qué dirigirse a los alumnos de primaria, considerados demasiado jóvenes. Ahora bien, las investigaciones actuales sobre los textos ponen en evidencia un cierto número de capacidades discursivas de los niños para argumentar (Brassart, 1990; Golder, 1992). Estos, a su nivel y en buenas condiciones, utilizan esta función del lenguaje psicológica y socialmente tan importante como es la de “argumentar” es decir, de saber defender sus ideas, ponerse de acuerdo para una acción común, confrontar opiniones diferentes.
La actividad a nivel general fue bastante enriquecedora porque se dio oportunidad a los estudiantes de interactuar con alumnos de niveles avanzados y para ellos fue bastante novedosa la idea de ir a las aulas de clase de bachillerato.

Presentación De la mesa redonda:
Antes de realizar el análisis de esta sesión es importante aclarar que inicialmente se había planteado la realización de un debate pero que en el transcurso de la secuencia didáctica consideramos oportuno cambiar por el de mesa redonda porque el tema escogido “Importancia y usos del agua” no se prestaba para debatir sino para intercambiar aprendizajes.

La mesa redonda permitió a los estudiantes presentar los diversos conocimientos adquiridos sobre el agua, en el transcurso de la Secuencia Didáctica así como argumentar acerca de la importancia y el uso que damos a este preciado líquido, ya lo afirma Dolz, J: “Para un joven o un adolescente, saber argumentar puede ser aún más importante: constituye el medio para canalizar, a través de la palabra, las diferencias con la familia y la sociedad. Así pues surge la conveniencia de crear situaciones reales o simuladas en que los niños o los jóvenes tengan posibilidades de llevar a cabo todas las operaciones propias de la argumentación y ejercitarse en las estrategias implicadas.

En el transcurso de la mesa redonda se pudo observar que los estudiantes habían adquirido más dominio de la habilidad de escuchar, tuvieron oportunidad de pedir la palabra y afianzar las reglas de juego planteadas desde el comienzo de la secuencia. A nivel general podemos decir que la actividad central de nuestra secuencia fue bastante enriquecedora, donde se pudo plasmar todo lo aprendido y se dio oportunidad al estudiante de intercambiar diferentes opiniones sobre el tema escogido como lo señala Bustamante & Amortegui: “Es preciso anotar que la escuela se constituye en un espacio donde se realizan múltiples actividades de lenguaje (…). En ella se genera una serie de intercambios de lenguaje en los que se comparten espacios, tiempos, saberes estructurados, crisis y negociaciones de significados que tienen como marco de fondo todo un ámbito de comprensión y entendimiento” (Bustamante & Amortegui, 2003:21).”